ACOMPAÑAR
Con Alma somos tres compañeros de viaje: tú, Alicia y Manuel.
La Terapia es un viaje hacia el conocimiento de tu mundo interior, hacia el fondo de ti mismo, en el que como Terapeutas te acompañamos como parte consciente del proceso.
SANAR
Conocer quién eres realmente, mostrarte al mundo tal cual eres sin el filtro de lo que “el otro espera de mí” requiere enfrentarse a las experiencias vividas y a todas a aquellas estrategias de supervivencia que adoptamos para ser aceptados por nuestro entorno.
La terapia educativa, la reconducción de conductas aprendidas, no sana en sí misma. La auténtica sanación se produce accediendo a los estados emocionales generados por las experiencias, viviéndolos y dando un nuevo significado a los acontecimientos que los causaron.
INFANCIA
El niño que nace contiene todo el potencial de regeneración y creatividad necesario para convertirse en Ser Humano en su máxima expresión. A estas capacidades innatas se le unen las necesidades de aceptación, protección, cuidado, cariño, respeto… Todas estas necesidades se pueden resumir en una: amor.
Es el entorno familiar en el que nace y las figuras paterna y materna especialmente, quienes deben satisfacer esas necesidades, sin embargo no siempre es así; y a partir de estas carencias es cuando nuestro Niño Interior se concreta como realidad psíquica donde se almacena el dolor de no haber recibido todo el amor, cuidado y protección que necesitábamos.
Es realmente en la infancia, incluido el momento de la concepción y el periodo de gestación, donde la mayor parte de las aflicciones que después vivirá el adulto tienen su origen, ya sea por necesidades no cubiertas o malos tratos recibidos.
INCONSCIENTE
El inconsciente es el patio de juegos del Niño Interior, donde nuestra parte vulnerable, desatendida o maltratada juega al escondite construyendo una coraza para defenderse y sobrevivir al mundo exterior.
El niño se relaciona con los demás desarrollando distintas personalidades y reprimiendo parte de sus capacidades con el fin de ser aceptado y no ser desatendido o abandonado, pero es el adulto quien mantiene almacenado en el inconsciente todo lo reprimido o negado y vive las aflicciones que ello causa.
En el inconsciente es donde Paciente y Terapeuta trabajan las emociones que generan la aflicción.
RENACER
Vivir las emociones que están en el origen de las aflicciones y dar un significado distinto a los acontecimientos que las provocaron, tiene en el Paciente el efecto de “morir” a una realidad psíquica preexistente y “renacer” a una nueva realidad.