Desde el corazón amamos, desde el corazón somos…
El corazón es el guardián de las cualidades esenciales del ser humano, reconectar con el corazón es hacerlo con nuestro auténtico ser. El corazón simboliza el amor, como energía que nos conecta, que nos une al otro y que crea algo nuevo. Cuando estamos conectados con el amor y lo proyectamos amplificamos su energía creadora, potenciadora, agradecida, compasiva, permitiéndonos expresar el afecto, el aprecio, la aceptación, la admiración, la autenticidad.
En definitiva, potencia la capacidad de dar o prestar atención al otro en presencia del otro. Nos conduce a su reconocimiento, a aceptarle tal como es sin querer cambiarle; a apreciar que esté en nuestras vidas; abre las puertas de la singularidad, al permitir que nos mostremos auténticos, esperando que el otro se pueda mostrar auténtico con nosotros.
Reconectar con el corazón es conectar con la alegría, la curiosidad, la espontaneidad, la inocencia, la generosidad, la capacidad de expresar amor…, es conectar con nuestra espiritualidad…, con el Niño Divino que alberga nuestro corazón.